Al fin de la chupistica,
y muerto el garca, vino hacia él un yakuza
Y le dijo: «No te lo mueras, te lo amo tanto!»
Pero el garca ¡que daño! Siguió muriendo.
Se le acercaron dos yakuzas y repitiéronle:
«No nos dejes! ¡Maricon! ¡Vuelve a chupar!»
Pero el garca ¡que daño! Siguió muriendo.
Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil, yakuzas
gritando: «Tan garca, y no puede tomarce la piedra!»
Pero el garca ¡que daño! Siguió muriendo.
Le rodearon millones de yakuzas
Con un ruego común: «¡Quédate Mengueche!»
Pero el garca ¡que daño! Siguió muriendo.
Entonces, todos los yakuza de la tierra
Le rodearon; les vió el garca triste, arrecho;
se desvistio lentamente,
se garcho al primer hombre ... hechose a comprar mas piedra.
Poema de Ceshar Walleju " Garca "
Cronicas del cuarto de mengueche, por Oskurete Sinsombra
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